Equilibrio de los chakras con el canto: un ejercicio de autosanación creativa

Equilibrio de los chakras con el canto: un ejercicio de autosanación creativa



Existen determinados sonidos y frecuencias adecuados para estimular o equilibrar cada chakra. Si nos atenemos a las notas de la escala musical convencional, veremos que cada nota se asocia a un chakra. Comenzando por la base de la columna, y en sentido ascendente, esa relación es la siguiente: Primer Chakra = DO; Segundo Chakra = RE; Tercer Chakra = MI; Cuarto Chakra = FA; Quinto Chakra = SOL; Sexto Chakra = LA; Séptimo Chakra = SI.
Por otro lado, el instrumento por excelencia para conseguir armonizar nuestros chakras y equilibrarlos es la voz. La voz humana es el instrumento más personal que existe, capaz de transmitir nuestra esencia, nuestra propia alma. A través de nuestra voz nos expresamos y transmitimos emociones, estados de ánimo, conocimientos, etc. Conectar con nuestra voz es abrirnos al Universo, a la vida y a los demás.
Con la voz tenemos a nuestro alcance todo un mar de posibilidades expresivas y curativas. Desde los mantras al canto de armónicos, las opciones son múltiples. No obstante, existen dos técnicas muy concretas de canto que inciden especialmente en el equilibrio y sanación de los chakras.
La primera de ellas es la utilización de algunas de las sílabas semilla (bija mantras) que representan las vibraciones primordiales. La relación de estas sílabas con los chakras es la siguiente: Primer Chakra = LAM; Segundo Chakra = VAM; Tercer Chakra = RAM; Cuarto Chakra = YAM; Quinto Chakra = HAM; Sexto Chakra = OM o AUM; Séptimo Chakra = Silencio (mientras escuchamos la reverberación del resto de sílabas que ya hemos entonado). Basta con cantar en voz alta tres veces cada sílaba, en postura fácil y actitud meditativa, aunque el proceso puede repetirse cuantas veces se desee.

La segunda técnica es todavía más sencilla. Se trata de entonar vocales con el mismo propósito de armonizar los chakras, con la siguiente correspondencia: Primer Chakra = UH; Segundo Chakra = U; Tercer Chakra = O; Cuarto Chakra = A; Quinto Chakra = AI; Sexto Chakra = EI; Séptimo Chakra = I. La UH inicial se realiza con el sonido más grave posible, y a cada vocal se eleva el tono un poco más. De nuevo, lo ideal es cantar esta serie de vocales en postura fácil y con plena concentración, un mínimo de tres veces cada vocal.
La relación de estas vocales con los chakras obedece a principios tanto físicos como energéticos, como se detalla en el siguiente resumen:
UH: La vocal U combinada con la H muda (en forma de salida de aire como si fuera el aliento) trabaja nuestro centro raíz de energía, el primer chakra, ubicado al final de la columna vertebral. Vibra desde el coxis hasta la zona media del cuerpo. Hay quienes sienten su vibración hasta el séptimo chakra, en el centro del cráneo. Se relaciona con los diferentes grados del color rojo. Su elemento es la Tierra, nos ayuda a enraizarnos y a conectarnos con el presente, y puede disipar nuestros miedos, en especial hacia el futuro. Los órganos relacionados con éste centro son las glándulas suprarrenales. La nota musical que resuena es el C (Do) central.
U: Al pronunciar la vocal U, hacemos vibrar el segundo chacra ubicado entre la ingle y el sacro, en la zona adyacente a los órganos sexuales. Su elemento es el agua. Es la zona donde circulan todas las emociones y la energía de la creatividad, que posteriormente tendrán su adecuada manifestación a través de nuestro sonido personal, a través del quinto chakra, ubicado en la laringe. El color que vibra en éste centro es el naranja. Generalmente las emociones de frustración y rabia se acumulan en este centro, cuando no circulan o no las expresamos adecuadamente. Resuena con la nota D (Re).
O: La O es por excelencia la vocal que conecta con el plexo solar, el tercer chakra, y armoniza todo el sistema nervioso, ayudándonos a integrar nuestras emociones y nuestra actividad mental. Su elemento es el fuego, aportándonos fuerza y vitalidad para la acción. Se relaciona con el color amarillo; también hay quienes han conectado con el oro para armonizar éste centro. Adicionalmente, sus armónicos benefician todas las áreas del cerebro. Se relaciona con el páncreas y resuena con la nota E (Mi).
A: Vocal de gran poder de apertura, se dirige a aquello que necesitamos que tenga mayor fluidez energética, es un bálsamo para todo nuestro sistema emocional. El chakra del corazón agradece cada vez que cantamos esta vocal, se armoniza y logra hacer fluir su energía desde el centro del pecho, la cara interna de los brazos y las manos. Su color es el verde. La vocal A puede llegar a armonizar y desbloquear todos los centros de energía. El elemento aire se relaciona con esta vocal y su función es producir el movimiento necesario para la energía estancada en nuestro sistema. El amor es la emoción de mayor armonización para este centro. Su vibración resuena con la vibración del Amor Universal. La glándula de relación es el Timo. Tiene una gran resonancia con el sonido F (Fa), una nota que también se le considera parte del sonido de la tierra.
AI: Conectan con todo nuestro sistema de expresión y comunicación, vibra directamente en el centro laríngeo y con el color azul, algunos visualizan luz al realizar esta vocal. Nos beneficiamos de esta combinación de vocales para comunicar desde el corazón nuestros sentimientos e ideas, al igual que puede ayudarnos a comunicar con la energía de los demás incluso a distancia, uniéndola con la intención del sexto centro de energía. Su elemento es el éter, ayuda a crear la energía necesaria para nuestro espacio. Es una vocal que enlaza los sentimientos (del segundo chakra) con la razón y nuestro sentido espiritual (séptimo chakra y aura), vibrando con la nota G (Sol).
EI: Con esta combinación la vibración activa el sexto centro energético. Centro de la intuición. Recibe energía del corazón y del primer centro energético. Este centro contribuye a darnos la posibilidad de una visión más clara de las situaciones, es el área que recibe información del séptimo chakra, entra en contacto con el ser superior y este se relaciona con la información que recibe al mismo tiempo desde los centros energéticos inferiores. Su color es el azul índigo y está relacionado con la glándula pituitaria. Resuena con la nota A (La).
I: La I vibra directamente en el séptimo centro de energía, conectándonos con el sistema espiritual y nuestro yo superior. Produce un efecto importante en toda la corteza cerebral, suele ser la vocal que produce el armónico de mayor altura sonora, conjuntamente con la O nos aporta calma en nuestro excesivo diálogo mental. El color Violeta y lila se proyectan en esta vocal, al igual que la sensación de luz. Vibra con la nota B (Sí).
OM: A pesar de que OM no es una vocal sino una sílaba, conocida como el mantra del sonido primordial, produce un efecto importante en el sistema perceptivo, es muy rico en armónicos y su vibración conecta especialmente con la base del cráneo, que representante el octavo chakra (el aura), conecta el sistema visual, auditivo y toda la corteza cerebral, influye en nuestra manera de ver la vida, y nos aporta visión de conjunto. Vibra con el color Magenta. También puede percibirse el color verde y blanco en forma de luz.
Observaciones generales: para cada una de las vocales y sonidos que expreses, tómate el tiempo necesario; ganamos más fuerza y más energía al poner la intención en el proceso sin pensar en el resultado. Respira en cada cambio de vocales y haz un silencio que te permita recoger la vibración que queda en tu campo energético.
Ante todo disfruta de tu propio sonido y de la experiencia.


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