El portal del 11:11 se acerca y desde hace varios días sentimos cómo todo nuestro ser se está preparando para la gran exhalación de todo lo que ya no es...
Pasamos unos días difíciles de describir y mientras escribo entiendo que ya no importa eso, sino vivirlos, sentirlos, fluir. Porque de eso se trata. De atravesar este proceso, aceptando la gran transformación en la que estamos inmersos. No es momento de entender. No es posible entender antes y hacer después. La comprensión vendrá luego, a posterior. La marcha no es posible detenerla porque ya nuestra mente humana no está más en control. Nuestra esencia multidimensional nos guía y lleva hacia donde cada uno tenga que ir, enfrentando vínculos, dejando ir trabas y disolviendo bloqueos. Dejando ir la pequeña mirada de la visión humana para ver el cuadro general. Que de tan amplio, requiere que sea tu Ser Superior el que guíe y mire, porque tu cabecita limitada ya no podrá ver más allá.
La semana terminó con más emisiones solares, que convulsionaron nuestro cuerpo, de forma diferente, según lo que cada uno necesitada. Algunos tenían que hacer reposo y parar la marcha, otros acelerarla, y otros depurar a través de alguna fiebre o malestar.
El portal 11/11 será un GRAN portal de aceleración cuántica, de una profunda y ancestral exhalación de todo lo que ya aceptaste que no te hace bien, que dejaste de elegir, que ya no queres. Aquellos dones que estuvieron activándose, y de acuerdo a tu dedicación y evolución, estarán listos para SER. El reino angélico nos recibirá y los velos quedarán casi disueltos. Será un momento para VER, enfrentar, reconocer, aceptar y transformarnos. Desde el 11/11 hasta el 11/01 tendremos esta nueva oportunidad para integrar y ser desde nuestra multidimensionalidad.
Hemos estado acumulando densidades, karma y deseos ancestrales. La irritabilidad, frustración de sentir esta carga para muchos será incontrolable y dependerá del estado de balance interior, si explotan (especialmente a través de los vínculos) o comprender el cuadro general y acompañan el desafío, balanceando su centro de gravedad.
Estamos viendo "explosiones" físicas,emocionales, mentales,debido a que estamos llegando a un punto de inflexión. Ya no es posible no ver, porque los velos ya casi no están. Estamos atravesando los infiernos tapados durante muchos años, y se requiere de mantener el balance entre el vacío y esa densidad acumulada dentro del alma de uno. Es aprender a ser zen en medio del campo de batalla. Es aprender a lograr la estabilidad física (en el mundo humano, 3D) y la estabilidad espiritual (en el alma). Es "parar y oler las flores" mientras vas caminando por la calle, apurado y estresado.
No se trata de tapar la intensidad, el infierno que se está liberando dentro tuyo y a tu alrededor, sino lograr el balance interior para saber atravesarlo con sabiduría y valor.
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